Estamos
a menos de 1 semana de las elecciones y entre tanta propaganda política que
dejo de lado las propuestas serias, llego a parecer una competición por cual
campaña política era la más patética.
Los
3 candidatos con posibilidades de ganar se han enfocado en gran medida en
seguridad y economía que dicho de diferentes maneras es básicamente lo mismo,
pero a estas alturas de la contienda electoral decepciona ver que ninguno, ha
hecho propuestas serias sobre el sector salud, que en un país tercermundista
“en vías de desarrollo”, como el nuestro, es algo de suma importancia, esto por
obvias razones ya que un alto porcentaje de la población hace uso del sistema
público de salud.
Siendo
el sector salud una de las áreas que más consume parte del presupuesto general
de la nación ¿No deberían los candidatos proponer verdaderamente maneras que
ayuden a mejorar este sistema?
Para
darnos una idea veamos los montos asignados al Ministerio de Salud desde 2007
hasta la fecha 2014:
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Año 2007
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$
304.3 Millones
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Año 2008
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$
336,726,510
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Año 2009
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$
393.4 Millones
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Año 2010
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$
390.7
Millones
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Año 2011
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$
470,783,950
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Año 2012
|
$
522,606,110
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Año 2013
|
$
565,621,185
|
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Año 2014
|
$
570.6 Millones
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TOTAL
|
$ 3554.753 Millones
|
Algo de
tal magnitud no debería dejarse pasar a segundo plano como se ha hecho hasta
ahora, ya que los candidatos solo mencionan que mejoraran la salud pero ninguno
dice en que forma lo harán ni que planes aplicaran esto en dado caso de ganar
las elecciones.
El aumento
que ha tenido el presupuesto destinado a salud en los últimos años abre la
oportunidad para un mejoramiento en la calidad de este servicio, cuyo impacto
en la salud de la población, contrario a lo que comúnmente se piensa no se verá
sino hasta al cabo de unos cuantos años, esto debido a que es un proceso largo
y complejo.
Recordar
además que del dinero asignado el MINSAL debe cubrir no solo suministros y
personal, y tal como dice la OMS: “Un sistema de salud comprende todas las organizaciones,
instituciones, recursos y personas cuya finalidad primordial es mejorar la
salud. Fortalecer los sistemas de salud significa abordar las limitaciones
principales relacionadas con la dotación de personal y la infraestructura sanitaria,
los productos de salud (como equipo y medicamentos), y la logística, el
seguimiento de los progresos y la financiación eficaz del sector. Es la suma de
todas las organizaciones, instituciones y recursos cuya finalidad primordial es
mejorar la salud.
Un sistema de salud necesita
personal, fondos, información, suministros, transporte, comunicaciones y
orientación y dirección generales. También tiene que prestar servicios que
respondan a las necesidades y sean equitativos desde el punto de vista financiero,
al tiempo que se dispensa un trato digno a los usuarios”.
Las malas condiciones de los sistemas de salud
en muchas partes del mundo en desarrollo es uno de los mayores obstáculos al
incremento del acceso a la atención sanitaria esencial. Sin embargo, los
problemas relativos a los sistemas de salud no se limitan a los países pobres.
En algunos países ricos, gran parte de la población carece de acceso a la
atención por causa de disposiciones poco equitativas en materia de protección
social. En otros, los costos son cada vez mayores a causa del uso ineficaz de
los recursos.
No se puede negar que existen grandes
deficiencias en el sistema público de salud, pero tampoco se puede negar que
los sistemas y programas que se han implementado tales como FOSALUD y ECOS (que
en otra ocasión se hablara de ellos) son una herramienta sumamente importante
para mejorar la calidad de salud de la población.
Se necesitan verdaderas y realistas propuestas
para superar las deficiencias que como sabemos no ocurrirán de la noche a la
mañana, necesitamos que los candidatos propongan y no intenten dormir al pueblo
como hasta ahora están haciendo diciendo que “mejoraran la salud” sin decir los
medios que usaran para llevarlo a cabo.
La mayor parte de las personas deja todos los problemas
que pasan en el sistema público de salud a los trabajadores de dicha
institución cuando deberíamos ser todos los que exijamos cuentas claras y
propuestas serias.
Estas ya no son las mismas personas que muchos
funcionarios y ex funcionarios dejaron hace años, ahora existe un pueblo que
está comenzando a despertar, que está empezando a criticar la realidad de forma
realista, que ya desconfía de discursos vacíos.
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