La tarea de la construcción de una nación sólida y estable no es exclusiva del Estado; es éste, a través de los distintos poderes de gobierno, quien ejecuta las acciones determinantes. Sin embargo frecuentemente olvidamos que éstas debieran surgir de un mayor involucramiento de todos los ciudadanos.
La ausencia de representación por parte de estas autoridades, y la falta de compromiso ciudadano para exigir tal virtud política son dos problemas de coyuntura política actual. ¿Ya te has preguntado si nuestros padres o abuelos se sintieron alguna vez representados por sus representantes políticos? Ahora en cambio, la pregunta va dirigida a ti: ¿Te estás sintiendo representado por los diferentes partidos políticos en la Asamblea Legislativa o en el Ejecutivo con nuestro Presidente?
El tema central que se tratará en este artículo es el problema de la falta de representación por parte de los partidos políticos.
Así, cuando se habla de un problema que debe ser solucionado, es necesario recordar que el presidente es sólo un engranaje más en la maquinaria de toma de decisiones. Esto desata un primer cuestionamiento en el que nos preguntamos ¿por qué concentrarse en el problema de representatividad del sistema de partidos, y no en mecanismos participativos como la iniciativa ciudadana?
En este sentido podemos argumentar que la existencia de mecanismos participativos con un sistema de
partidos disfuncional es inoperante. Los canales de participación directa, como
la participación ciudadana, pueden ser elementos que fomenten la democracia en los
partidos. Sin embargo, cuando los partidos dejan de cumplir su fin último, que
es promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la
integración de la representación nacional y hacer posible el acceso de éstos al
ejercicio del poder público, como organizaciones de ciudadanos, el sistema
representativo deja de funcionar.
Que se
hable de los retos que el nuevo gobierno tendrá que resolver o preguntarse sobre los desafíos a los que el nuevo
Ejecutivo tendrá que hacer frente, es una tradición que se repite en la mayor
parte de los sistemas presidenciales. En nuestro país, existe una larga lista
de problemas en espera de soluciones urgentes, como lo son por ejemplo la
delincuencia, la falta de empleo, la inseguridad y lo que nos concierne ahora, la
falta de representación. Ante esta carencia, una solución que podría plantearse
es la creación de distintos mecanismos de participación ciudadana que extiendan
la toma de decisiones de política pública a los ciudadanos, dentro de los
cuales reconocemos el plebiscito, el referéndum y la iniciativa ciudadana como
los más comunes. El objetivo fundamental de estos nuevos mecanismos sería
empoderar a la ciudadanía frente a los partidos políticos (sin necesidad de
formar parte de uno de ellos o de la administración pública) y de integrar a la
comunidad al ejercicio de la política, dando lugar a una democracia
participativa. Debe fomentarse un proceso sencillo y comprensible para combatir
el desconocimiento de elaboración de una iniciativa legal. De igual manera, en los
diferentes mecanismos de participación, debe respetarse el hecho que las
aspiraciones de los ciudadanos merecen ser representadas.
La
participación ciudadana es un elemento indispensable para la construcción de
democracias y debe darse en un marco de respeto a los derechos humanos. En el
caso de El Salvador, estos instrumentos participativos mantienen su valor en
tanto que complementarían al sistema representativo salvadoreño; sin embargo,
no resuelven completamente el tema de la falta de representación, puesto que esta
debería de comenzar desde iniciativas que los partidos políticos deberían
tener, que respalden y apoyen propuestas que respondan a aquellas necesidades
que la población salvadoreña posee.
Con todo lo anterior, se pretende resaltar la importancia de revisar nuestra actual
legislación. En una democracia representativa, los partidos son el instrumento
primordial para la participación de los ciudadanos, como lo estipula la
Constitución. La discusión de este tema es central para resolver gran parte del
problema de representatividad que existe en el país; sin la apertura de los
partidos políticos y un cambio en la gestión de los recursos, los mecanismos de
participación ciudadana serán sólo un paliativo temporal que no resolverá el
problema de fondo.
Las reflexiones anteriores pretenden
promover la discusión necesaria en torno al problema de falta de representación
en El Salvador. Atender este problema debería ser un eje fundamental de la
agenda política.
Para finalizar
solamente se debe agregar que mientras no haya condiciones para que exista
democracia dentro de los partidos, la toma de decisiones estará concentrada en
un pequeño grupo de políticos que se dicen nuestros representantes. La sociedad
civil debe de fortalecerse, sobre todo en la lucha porque su voz se escuche
pero sobre todo para que sea representada.
Hoy, la sociedad, por lo menos parte de ella,
está conectada mediante las redes sociales e internet. El tamaño del flujo de
información es como nunca antes.
Por eso a través de todos los medios posibles
hagamos saber que queremos que nos representen, ya no más propaganda de ratito
o propaganda pro votos para las próximas elecciones.
Queremos representación, queremos que las plataformas de gobierno se cumplan.
Por Katy Calderón.
Twitter: @SritaKate
Siguenos en Twitter como: @AccionPoliticaS
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Excelente artículo, felicidades a la Autora, si me permiten y con todo respeto diré mi punto de vista.
ResponderEliminarCreo que los actuales Partidos en su totalidad no representan a la juventud en lo absoluto, dicho sea de paso ya no soy tan joven como muchos de ustedes pero desde mis 19 en adelante he visto la misma jugada con la juventud, el juego es el mismo, lo único que cambia son los jugadores y a veces.
La única, verdadera y genuina salida al grave problema de la representación es que salgamos nuevos cuadros políticos, no necesariamente por edad sino como una nueva apuesta, difundiendo una propaganda de nuevas caras, con propuestas frescas.
Hay mucho que decir al respecto pero hasta aquí me quedo. Saludos