“A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd”, tal cual lo decía el famoso escritor francés François Mauriac, en el caso del ex presidente Hugo Chávez Frías fueron los corazones de una gran parte de la población venezolana los que se encerraron en su ataúd, lo cual quedó evidenciado con la multitudinaria manifestación popular el día de su sepelio.
En el siguiente escrito se hará referencia únicamente a datos oficiales para poder construir conclusiones y argumentos y todo sin ánimos de imponer una opinión, si no con el objetivo de informar y fomentar el propio criterio...
Fue en 1998 cuando el ex presidente Hugo Chávez llega al poder en Venezuela, uno de los países con mayor cantidad de reservas petrolíferas (según datos de la OPEP en 2012). Con un discurso caracterizado por el anti-imperialismo y un populismo muy marcado inicia a instaurar lo que él denominó como "La Revolución Bolivariana" que se desarrollaría en dos principales ejes:
1. A nivel interno, se estructurarían reformas de carácter jurídico, político y social con miras a la reivindicación de los derechos económicos y sociales de la población venezolana, con especial interés en las personas de clase baja, dicha plataforma ha estado financiada por las ventas de petróleo a nivel internacional y que para nadie es secreto, son manipulados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, de la cual es parte Venezuela, cuidando sus propios intereses. Ahora es imperante poner en perspectiva que dichas reformas han sido en detrimento de la libertad de expresión (tal cual fue el caso del cierre de la cadena de televisión RCTV en 2010).
2. A nivel externo, se fundamentaría en el ideal de Bolívar de lograr una América unida, fomentando alianzas estratégicas con países del hemisferio Sur. Se crea la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, como una nueva opción de organización regional de cooperación no oficial (pues no está inscrita en el sistema de Naciones Unidas). Según datos de la CEPAL hay un incremento sensible de un 19% en cooperación técnica (ahora denominada Sur-Sur) financiada por Venezuela y que está dirigida a países exclusivamente no-desarrollados.
Todo lo anteriormente expuesto es lo que provoca el nacimiento de una doctrina promovida por él y sus seguidores denominada “chavismo”, que consiste en reproducir el modelo que se ha iniciado en Venezuela. Con su muerte el pasado 5 de marzo de 2013 se apertura el debate de un “chavismo” sin su principal líder, Hugo Chávez.
En la coyuntura electoral aperturada por dicho incidente (cabe destacar que el ex presidente Chávez ganó los comicios contra la oposición pero por el avanzado estado de su enfermedad le fue imposible hacer efectiva su tercera reelección), Nicolás Maduro primero canciller y luego vicepresidente de Venezuela se enfrentaría con Henrique Capriles, líder de la oposición. Tras 10 arduos días de campaña política, el pasado domingo 14 de abril de 2013, fue electo el “primer presidente chavista después de Chávez” tal como lo expresó el ganador Nicolás Maduro.
Los comicios electorales desarrollados en Venezuela fueron verificados por diferentes instituciones a nivel internacional, dentro de los cuales figura la Organización de los Estados Americanos, quienes apoyan la petición de Capriles de un recuento de votos.
Nicolás Maduro y el futuro de El Salvador
Es apresurado dar un dictamen específico de cuál será el futuro de Venezuela con el nuevo líder de la llamada Revolución Bolivariana, sin embargo, la lectura es distinta para El Salvador. Es decepcionante e insultante leer editoriales en los periódicos de mayor circulación en nuestro país en la que conectan la victoria de Nicolás Maduro con el retroceso de la democracia y la continuidad en la falta de relevo generacional únicamente en el partido de gobierno (se debe dejar en claro que todos los partidos políticos sufren dicha anomalía).
De acuerdo a datos del Banco Central de reserva en su revista trimestral de septiembre de 2012, Venezuela representó en 2011 solo el 4 % de las importaciones totales. Lo cual no simboliza un monto ostentoso como para provocar un resquebrajamiento económico o desabastecimiento. El mito del petróleo venezolano y sus precios bajos, no es más que eso, un mito. De acuerdo al índice de precios manejado por el Ministerio de Economía desde la entrada de ALBA petróleos, este tuvo una disminución de un 3% que cabe decir ha ido en constante disminución.
Venezuela tiene retos con el nuevo mandatario electo democráticamente que pese a los rumores y acusaciones de fraude, ha sido juramentado como Presidente electo por el Consejo Nacional Electoral Venezolano. El Salvador país centroamericano, no miembro del ALBA, se podría ver afectado en dos aspectos puntuales: 1. Disminución de cooperación técnica brindada por Venezuela y 2. Aumento de los precios de granos básicos (como consecuencia de la competitividad en los precios de dichos productos abaratados por ALBA Alimentos, iniciativa empresarial que sigue líneas estratégicas del ALBA). La historia cambia a solo unos kilómetros al Sur con Nicaragua, quien por su estatus de miembro de la mencionada organización, recibe mayores beneficios y que por ende, si estos son abruptamente interrumpidos, el impacto en su economía y políticas públicas podría ser mayormente negativo.
En conclusión, todo evento político, social y económico que surja en el marco internacional especialmente en América, tendrá un impacto en El Salvador, dado que la interdependencia entre Estados es una de las principales características del Sistema Internacional actual, sin embargo, es peligroso y perjudicial hacer creer a la población que su impacto será tal que podría provocar una desestabilización interna profunda, dichos argumentos tanto a favor como en contra únicamente responden a agendas políticas y porque no mencionarlo a intereses partidarios.
Por Diana Melgar
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