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Somos Jóvenes en Acción Política y queremos decirle a la sociedad en su conjunto que los Jóvenes queremos incidir positiva mente en la vida del país, no sólo somos drogas, fiestas y violencia, también somo capaces de dar nuestro aporte a los grandes problemas estructurales que posee nuestro querido El Salvador. Estamos para romper estereotipos de la juventud, estamos esperando que toda la juventud estemos completamente alineados en la misma forma de pensar porque luego seremos los conductores de la vida de este bello país

martes, 16 de abril de 2013

SI UN JOVEN FUESE PRESIDENTE

Por: @CabreraDamas

En diversos lugares del país son escuchadas frases de repudio hacia otros "candidatos" no legitimados (por no estar inscritos), y  mientras eso sucede, banderas de El Salvador se mueven junto a banderas de otros colores y se pierde el azul y blanco que amamos...

¿Y si un joven fuese candidato a la Presidencia, qué tanto se le exigiría? ¿Se le permitiría contar solo con su título de bachiller o se le exigiría ser profesional? ¿Contaría solo su grado académico o se apelaría a la experiencia de vida? ¿Se le exigirían propuestas concretas o canciones y pompas de campaña?
Las cualidades de un joven Presidente son determinantes en y para su gobierno, ¿y si de verdad lo tuviéramos? ¿se acabarían las guerras, desaparecería la pobreza? ¿hubiese salud para todos? ¿hubiese justicia? ¿existiera la violencia? ¿se promovería la educación? ¿se respetaría la independencia judicial?

¿Este joven candidato presidencial tendría que ser un superhéroe?





No,  no esperamos a un mega filósofo o a un joven Gandhi que resuelva los problemas que tanto aquejan al país, pero estamos convencidos de que con un plan de gobierno bien establecido, que implementara mejoras al sistema de educación y de salud, con el tiempo, dejaríamos en evidencia que no hacen falta décadas de preparación intelectual. El secreto está en ser más humanos y tener un compromiso verdadero con querer cambiar las cosas, no pensar en el beneficio propio sino más bien, en el de millones de personas.



La renovación en la política es necesaria, pero sería ingenuo creer que al principio esto será color de rosa, siempre habrán detractores a los que les falta madurez para aceptar que si el beneficio es para la mayoría, hay que reconocerlo. Se debe dejar de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga que le está a uno matando.




A El Salvador le hace falta un presidente joven que posea un amplio criterio para delegar funciones y cargos a gente preparada, con visión objetiva y no subjetiva, que su ideología política no viva casada con los colores del pasado. Un joven Presidente que vea qué recursos potenciales posee el país y apueste por ellos, que en su alma predomine la empatía y la lleve como insignia a la hora de tomar en cuenta las necesidades de todos los salvadoreños para las decisiones que irán transformando nuestra realidad paso a paso.



Claro que eso no ocurrirá en las elecciones del 2014, basta ver el perfil de los candidatos para saber a que nos atenemos. Si le seguimos dando continuidad a un sistema que prácticamente nos obliga a elegir "al menos peor", la historia de la patria se llenará de lo mismo de siempre y nuestro país, nunca logrará un verdadero cambio.


Viejo discurso, viejo político, vieja maña

Es curioso que en la mayoría de discursos proselitistas se mencione que los jóvenes son el futuro del país, lo que no mencionan es que solo somos el futuro del país en campaña política, por la fuerza de voto que representamos, después se olvidan de los tan alabados jóvenes.
Un funcionario de gobierno decía el viernes anterior en el municipio de Chalchuapa: “en los jóvenes está el futuro de este país”. Bueno, ¿entonces por qué no hay mayor apertura e inclusión de ellos en los cargos políticos? Que respondan los veteranos de la asamblea desde sus muy cómodos cúrules, y que no vengan con cuentos de que sí se nos toma en cuenta, porque después de campaña electoral aplican el “si te vi, no me acuerdo”. (Después de todos según la Ley de Juventud, solo existe un diputado joven en la Asamblea Legislativa)

Que nos nos lancen ofertas baratas que no cubran verdaderamente nuestras necesidades y que solo tocan nuestras emociones, ¿ no se dan cuenta que no hay peor ofensa que este tipo de propuestas presidenciales? Como por ejemplo, El Salvador no es solo La Selecta señores, El Salvador son millones de personas trabajadoras que necesitan un gobierno que pongan manos a la obra. 

Tenemos que abrir los ojos a la realidad, la mayoría de los políticos buscan postergan su estadía en el poder y los que ya estuvieron, "los que quieren regresar", salen con propuestas sacadas de la manga. ¿Por qué no darle oportunidad a un joven político? La figura del sabio es un estereotipo desfasado y que posee cualidades sacadas de los mitos, las canas y la barba pronunciada. Hay que renovar esos conceptos y tener la visión clara de adónde queremos llegar, con qué recursos contamos para trabajar siendo muy serios y coordinados con todas las entidades y organizaciones dentro del país.

¿Necesitamos un Mesías político?

Sin ningún tinte político, el panorama actual nos muestra a cierto empresario de 30 años que proponía ayudar en serio a un municipio del departamento de La Libertad. Él decía, “no voy por una alcaldía, no voy por un salario, voy para ayudar y cambiar la vida de unas diez mil personas que viven en el municipio”. Él ganó. ¿Qué ha cambiado hasta la fecha? Nada, su popularidad va en ascendencia porque es un joven humanista, con interés social, y sobre todo, una persona que predica con el ejemplo y no solo con palabras.

¿Pero cómo es visto un joven en nuestra sociedad? Juventud es sinónimo de inexperiencia e incapacidad para tomar responsabilidades, en el país la juventud está siendo diezmada con el fenómeno de las pandillas y delincuencia. ¿Qué esperan los señores políticos para ayudar a este sector si el problema está más que claro? ¿Les conviene que los jóvenes pensantes sigan sin recursos vitales para su desarrollo profesional? Y hablamos de programas integrales, amparados a leyes para que se les dé seguimiento y sean irrevocables. También debemos respondernos otras preguntas como ¿qué factores son determinantes en la formación de un joven? ¿Está en la educación la clave? Y aún más importante, ¿por qué genera tanta desconfianza y temor darles responsabilidades importantes a los jóvenes? (a fin de tanto nadie llega con experiencia a la Presidencia del país en su primera participación).

Contra la enajenación mediática, una juventud en acción es fuerza de cambios

La campaña de enajenación de masas es un proyecto extranjero que principalmente afecta a la juventud, no es culpa exclusivamente de empresas con millonarios capitales, más bien, la culpa reside en la permisión que nosotros le damos a ellos, son grandes cantidades de información “chatarra” que debemos criticar, está es difundida por medios de comunicación sin compromiso social, sin criterio para definir qué papel están jugando en la educación de la sociedad actual. Entre la juventud hay muchos que se dejan llevar y otros que no, la mediocridad se ha vuelto parte del ocio intelectual de las masas. Por eso, que la tecnología no actúe como anestesia general, más bien, que se vuelva la herramienta para crear medios de cambio y hacer nuestro el compromiso de difundir desde el ángulo de la verdad y despertar a nuestros hermanos salvadoreños que se están acostumbrando al letargo y el desanimo conduciéndolos a transmitir una actitud derrotista.

Somos idealistas porque somos jóvenes y vamos a trasformar la realidad

¿Qué sucedería si los políticos olvidaran un momento esa postura cerrada y un poco desfasada que los caracteriza y recordaran toda esa energía que tenían de jóvenes? Esas ganas de luchar por algo sin importar qué precio hay que pagar, esas las intenciones de cambiar la guerra por paz, el deseo de ejercer justicia y equidad social...
Es por eso que necesitamos a un Presidente joven, muy preparado y sobre todo muy humano. Hace 2 décadas sabemos que era casi imposible que la población tan acostumbrada a la propaganda tradicional, acomplejada, con miedos y llena de fanatismos, depositara su confianza en jóvenes. Pero las cosas han cambiado y la mentalidad de la sociedad está evolucionando, muchos reirán y dirán: "claro son idealistas porque son jóvenes”. Que es esa mentalidad negativa que incita al desanimo no te estanque. Nosotros por eso decidimos ser diferentes, cambiar una nación desde la calle, desde mi casa, la escuela, mi universidad, la iglesia o cualquier otro lugar, desde donde nos encontremos, porque hemos decidido despertar. ¿Te quieres unir?

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jueves, 11 de abril de 2013

¿BENEFICIO O PELIGRO DEL VOTO 56?


¿BENEFICIO O PELIGRO DEL VOTO 56?
Por Abelino Chicas  ( @Abelinohijo )
Durante semanas hemos venido escuchando una campaña promoviendo el "voto 56" ¿que es? ¿es acaso una especie de marca? ¿acaso una leyenda urbana de índole político?
En días recientes, la diputada Licda. Claudia Ramírez García, electa por el departamento de Santa Ana, bajo la bandera de ARENA, renunció a ese partido, alegando falta de liderazgo y abandono de su ideario político, y de esta forma se convirtió en diputada “independiente” dentro de nuestra Asamblea.

Con este suceso, la llave de maniobra legislativa de ARENA para obligar a negociar es quitada y con ello, el ansiado voto 56 que aspiraba el bloque legislativo FMLN-GANA-PCN-PDC-DISIDENTES para tomar las decisiones, "sin consultar a nadie más que a si mismos, se consigue".  El espíritu  Democrático de los Salvadoreños es que exista el debate de ideas, propuestas, pero una costumbre muy arraigada entre competidores es dejar a un lado la negociación y decidir por si mismos. (práctica que no es bien vista)
Las preguntas principales que ahora se hace la juventud salvadoreña son ¿Reportará un beneficio para el país esta renuncia? ¿Se consolidará el Estado Constitucional y Democrático de Derecho por esta acción? ¿Realmente responderá la diputada a sus electores y al pueblo en general, de forma íntegra y solidaria?

Al parecer y por la rapidez conque la diputada se alineó con los otros 4 diputados disidentes de ARENA, parece vislumbrarse un retroceso a la democracia, ¿Hay razones para temer? Tomando en cuenta que uno de los funcionarios de ese grupo, hace unos días expuso una “amenaza velada” a los Magistrados de la Sala de lo Constitucional, al decir “Yo creo que ahora la Sala (de lo Constitucional) tiene un mensaje: miren, allí hay 56 votos, hagan su trabajo, porque si ustedes no hacen su trabajo puede pasar cualquier cosa. No estoy diciendo que los vamos a sustituir, simplemente estoy diciendo que debemos respetarnos. No debemos
poner al país patas arriba por decisiones equivocadas como diputados o como magistrados” (La Prensa Gráfica, edición 05/04/2013).

En cualquier país que se considere Demócrata, sus funcionarios deben velar por el respeto a la independencia de poderes y al fortalecimiento del papel del pueblo, elector de sus representantes, para fiscalizar el trabajo de sus diputados. La actuación de la diputada Ramírez, bajo ningún punto de vista político o ético, puede augurar un futuro responsable, no por las calidades personales de la funcionaria, sino por el acompañamiento a decisiones del bloque legislativo imperante, que en un centenar de ocasiones ha trastocado las reglas del ordenamiento jurídico vigente.
Será muy interesante conocer en los próximos días el apoyo que ella podrá brindar a algún candidato a Presidente en contienda, esto por el motivo que su ex partido la acusó (sin presentar prueba alguna) de venderse a los intereses de uno en particular, se sabe que los otros 4 diputados, con los que hará fracción, si le dieron el apoyo a ese candidato, incluso cuando lo negaron categóricamente.

El Salvador y especialmente su juventud, cansada de tanto ir y venir baladí de nuestros políticos, espera únicamente que los funcionarios trabajen exactamente para lo que fueron electos, para servir al ciudadano, ese que a diario sale de su casa, a ganarse la comida y el sustento, expuesto a muchos peligros y que además les paga su salario groseramente alto más sus prerrogativas.

Y mientras tanto, la Juventud estudiosa sigue entendiendo la forma de "como no hacer política en El Salvador".

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